sábado, 21 de agosto de 2010

Miguel Paz. Cantautor

Por Rainer Huhlhe

En el corredor del quinto piso de un edificio algo sucio ubicado en el centro de Lima, encontramos un pequeño recibidor en el que hay una banca destinada a los visitantes.
También se encuentra en dicho recibidor una mesa de metal pintada de color plomo y sobre ella una excelente computadora y una secretaria sentada detrás de la computadora que se muestra como una persona amable y competente.
No hay ninguna ventana pero si un fluorescente de luz muy fuerte y también hay dos puertas.
La primera puerta abierta en la que a través de ella pueden pasar los visitantes..
La segunda puerta es una puerta secreta que se abre solamente de vez en cuando y sólo para que pueda pasar una persona privilegiada y con toda la prudencia posible, esta puerta conduce al ambiente del jefe de la oficina.
La banquita está destinada a esperar y en este recibidor se espera mucho de manera parecida a otros recibidores similares por su color y oscuridad.
Recibidores están hechos para esperar por eso nosotros esperamos.
Tanto el color de la luz fluorescente, el olor de la habitación y la expresión de las caras de las personas que salen a través de la puerta secreta hacen que las personas que están esperando en el recibidor se sientan confundidas.
El silencio de las personas que esperan en la banquita sólo es interrumpido por el sonido de la gente que trabaja con los archivadores y por el sonido del teléfono.
No puedo recordar exactamente como ha pasado pero una de las personas que están esperando me habla...¿Quién soy yo?., ¿Qué busco yo?, un poco sorprendido y sólo por un momento, algunas personas toman atención al acontecimiento. Miguel Paz no nota esto.
Nosotros llegamos pronto al tema de la música, que no es adecuado para este lugar, de su música.
Miguel es, así me entero yo, compositor, poeta, cantante.
De su maletín, que él lleva como los otros que están esperando en la banca, no saca documentos con muchos sellos ni firmas sino un cassette. El titulo se encuentra debajo de su foto a colores: BIENVENIDOS AL SIGLO XXI, y ese es el titulo de la canción compuesta y cantada con todo lo que contiene el cassette de Miguel Paz.
El saca el plástico que envuelve al cassette y escribe con lapicero sobre la foto “ Para Rainer Huhle por el gusto de conocerlo”. Un abrazo “de” , y continuando la línea hace una rúbrica que va desde “de” al nombre que está en el cassette: “Miguel Paz”; en este momento escucho mi nombre, es mi turno.
Por ser gringo la secretaria ha tramitado todas mis cosas, yo pongo el regalo en mi city-mochila y en ese momento Miguel Paz saca algo más de su maletín, algunos textos de mi nuevo amigo, escritos a máquina acompañando las letras de sus canciones, pero no sin que antes él haya puesto su firma en todos los papeles. Después, otro abrazo con sus dos manos y luego yo salgo rápido hacia el ascensor apurado porque es mi último día en Lima..

Siento vergüenza , no por el regalo sino porque llegando último estoy saliendo primero de esa habitación oscura y estoy confundido porque encontré en esta burocracia de Lima una persona humana, que se ha portado como una persona humana sin pensar esta persona que su comportamiento es algo especial.
En el viaje yo escucho su cassette en mi walkman , leo sus textos que son totalmente completos y también sus recuerdos y reflexiones que él ha escrito en estos papeles y me los ha dado en la despedida. Así estoy conociendo a Miguel Paz por segunda vez.
Inmediatamente después de escuchar la primera canción, siento que nuestro encuentro no es casual. El canta sobre una persona que nosotros conocemos: Barbara D ‘Achille, asesinada por Sendero Luminoso en junio de 1989 en la sierra de Huancavelica, entre mis papeles encuentro recortes del periódico El Comercio con pequeños reportajes de Barbara D ‘ Achille sobre “ Las Lomas”.
“ Las Lomas “ pequeño oasis que se encuentra en la parte desértica de la costa peruana, y en la alta humedad de la primavera revive los colores de las flores.
En una de las fotos de esos reportajes se ven niños que caminan a través de los matorrales. El paseo con amigos bajo la dirección y guía de Barbara D’ Achille, incluso sin estos detalles sería igualmente un recuerdo inolvidable.
Bajo los incontables casos de asesinatos de la guerra sucia en el Perú, la muerte de Barbara D’Achille está mostrando el grado de absurdidad a que ha llegado.
Barbara D’Achille fue una de las pocas ecólogas competentes del Perú. Viajera incansable llego a los lugares más peligrosos y escarpados del territorio y casi todas las semanas publicaba su pagina ecológica en EL Comercio en la que iba mostrando la belleza de la naturaleza peruana pero también el peligro para la naturaleza por intereses económicos. Ella era consciente de la miseria social que motiva el maltrato de la naturaleza, y por ello mismo, más consciente aún del peligro que su vida corría realizando esos viajes, pero a pesar de todo, ella no estaba dispuesta a dejar su trabajo.
Mario Vargas Llosa ha escrito en su novela “ Lituma en los Andes “ un capítulo dedicado a Barbara D’Achille ( la Sra. d’ Harcourt) resaltando su actividad ecológica y de esta manera rindiéndole un merecido tributo.
En su homenaje Miguel Paz no canta a la muerte de Barbara D’Achille sino que se refiere a ella como guardiana de la naturaleza. No canta la muerte de una persona sino la posibilidad de la muerte de toda la tierra y del sueño de una humanidad en armonía con la naturaleza y esto lo dice en ritmo de vals peruano.
Tanto mensaje en una canción ya no es moderno. En los pocos minutos que me encontré con Miguel Paz él deja ver que su personalidad no es conforme con la época que vivimos, por eso a él no le importa y con orgullo él mismo dice en sus textos que es un cantautor que escribe y también compone.
La temporada de los poetas líricos ha pasado de moda en América del Sur como en Europa. Diversión sin mensaje es moderno en nuestro tiempo. Musicalmente Miguel Paz es universal. La Nueva Canción, el vals de la costa, el huayno de la sierra, el tango, el samba y el blues pero a él no le gustan las cosas electrónicas y complicadas en su música. El necesita solamente el excelente acompañamiento del guitarrista y percusionista Félix Casaverde, un gran maestro de la música criolla peruana.
Mensajes humanistas y música simple que probablemente soy el único que escucha y todos los cassettes llegan al mercado como yo lo he recibido. Pero con mucho gusto encontré en los próximos días sitios donde se venden cassettes con la foto de Miguel Paz con el título : Bienvenidos al Siglo XXI.
Creo que el próximo siglo tiene mucha necesidad de gente como Miguel Paz. Gente que habla solamente si tiene algo que decir, pero entonces fuerte y con valor. Gente que cree en su verdad si ella es simple. Gente que hace su camino aunque no sea muy amplio. Gente que entrando al siglo xxi también puede echar una mirada a su pasado.


( Traducido del alemán por Ursula Bracco )

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