sábado, 21 de agosto de 2010

2.- L A S P A L A B R A S

!Y si después de tantas palabras no sobrevive la palabra!

Cesar Vallejo

Había comenzado su relato de las palabras. Era un escrito ineludible ¿Cómo dejar de pensar en las palabras ? ¿ Cómo no dejar de hacerlo ? Se repetía mentalmente que cada poeta o cada escritor en algún momento ha tenido que detener su reflexión en lo que comporta su escritura y fueron apareciendo en su mente los versos de Carlos Drummond de Andrade en su “ Búsqueda de la poesía “ : “ Penetra sordamente en el reino de las palabras, allá están los poemas que esperan ser escritos”.

Recordó haber empezado a tomar conciencia de lo que dicen las palabras cuando todavía era adolescente, pero en propiedad fue situándose frente, en, a, por, y a favor, o en contra de las palabras y, sobre todo, a comprender lo delicadas que son en su comportamiento, cuando asistió al curso de introducción a la lingüística. Fue creándose el hábito de revisar lo que se dice, escucha o escribe.
Era curioso para él situarse en esa época ubicada en los años 60 cuando el objeto de reflexión era el vals peruano. Se dio con la sorpresa de vivir en un país de sordos? O de inconscientes ? Gente que no revisa lo que dicen las canciones y las repiten sin atender a los mensajes que comportan.
Por esos años , un conocido psicoanalista limeño publicó un ensayo en que analizaba los contenidos de las letras de valses y de este modo algunos lectores repararon en la función de “espejo social” que corresponde a la canción popular.
No podía olvidar las clases de griego etimológico dictadas por su profesor en la Universidad del Norte (Antofagasta) donde expuso el universo que puede encerrar una sola palabra. Dio como ejemplo la palabra PAIDEIA que significa educación. Señaló además, que el profesor Werner Jaeger decidió averiguar su significado y terminó publicando un grueso volumen, consulta obligada para quien desee aproximarse al conocimiento de la cultura griega.
Así fue atendiendo a las implicaciones amplias y variadas que poseen las palabras: con ellas se viaja aprovechando la magia blanca de la lectura, y a su través se modelan y modulan las emociones.
Todo el conocimiento y el sentimiento humanos llegan a las palabras y en ellas viven pendientes del uso que puedan darle sus usuarios.
Dentro de esta maravilla del logos se percibe el paso de las palabras por la mente e imaginación, para finalmente estar inmersos conformando el idioma al cual se pertenece.
Ferdinand de Saussure en su Curso de Lingüística General, trazó un gráfico que representa al signo lingüístico como entidad biplánica y bifásica.


= IMAGEN ACUSTICA/SIGNIFICANTE

= CONCEPTO/SIGNIFICADO



Y a partir de su lectura se sabe que lo que el signo lingüístico une no es una cosa y un nombre, sino un concepto y una imagen acústica. La imagen acústica no es el sonido material, sino su huella síquica, y su representación es el testimonio de los sentidos; esa imagen es sensorial.
La representación sígnica saussuriana le dio resultados fructíferos en la creación de poemas, canciones, prosas o reflexiones.
En cierta ocasión reparó en el significado de la palabra YARAVÍ y terminó graficando, a partir de ese nombre, montañas, un lago con sus embarcaciones de totora, para concluir en una letra con su música adherida: CON AMOR, en rítmo de vals.
Otro tanto le aconteció luego de ver cuadros, obras de arte (plásticas o gráficas). Su posterior recreación mental y su debida reflexión lo ayudaron a componer Invitación y Flama.
Pensando en las palabras llegó a plasmar un texto cuya representación tiene forma de acuario en ritmo de festejo.
Si bien es cierto que la creación tiene sus propios secretos y la composición de canciones, los suyos; partiendo del significado de palabras específicas, de ideas o determinados conceptos, fue llegando a materializarlos en formas definidas. Previamente, las palabras fueron imágenes mentales obsesivas que de tanto lo llevaron a trasponerlas al papel.
Este acto maravilloso de concebir las palabras, de interceptarlas en su paso invisible, lo tuvo a veces horas, días y noches ensimismado sin poder reparar ni darse cuenta del tiempo trascurrido, en una abstracción total del acto creativo.
En su Diario pudo leer una cita anotada con anterioridad:
“ Para restablecer una precaria unidad entre el hombre y el mundo, el poeta nombra las cosas con imágenes, rítmos, símbolos y comparaciones. Las palabras no son las cosas: son los puentes que tendemos entre ellas y nosotros. El poeta es la conciencia de las palabras: la nostalgia de la realidad real de las cosas. Las palabras también fueron cosas antes de ser nombres de cosas. Lo fueron en el mito del poeta inocente, esto es, antes del lenguaje. Las opacas palabras del poeta real evocan el habla antes del lenguaje, el entrevisto acuerdo paradisíaco . Habla inocente, silencio en el que nada se dice porque todo está dicho, todo está diciéndose. El lenguaje del poeta se alimenta de ese silencio que es habla inocente “. ( CUADRIVIO de Octavio Paz. Seix Barral.Barcelona. 1991 )
Reparó también que en la poesía japonesa contemporánea es Ryuichi Tamura, -integrante del grupo ARECHI, Tierra Yerma en homenaje al poema de T. S. Eliot The Waste Land - quien ha poemado EL MUNDO SIN IDIOMA, donde las palabras buscan el sentido del habla inocente, el silencio anterior a la palabra, o la sola imagen desnuda que proporciona la mirada.









Vuelvo A Casa

No debí aprender el idioma
El mundo sin idioma.
Si yo viviera en un mundo donde el sentido
/ no se hace el sentido
¡ Qué feliz sería yo !

Si fueras vengada por las bellas palabras.
Eso no tendría nada que ver conmigo.
Y aunque sangraras por el sentido silencioso.
Eso tampoco tendría nada que ver conmigo.
La lágrima que está en tus ojos tiernos.
El dolor que cae de tu lengua del silencio.
Si no hubiera idioma en nuestro mundo
Solamente me iría dejando una mirada.
¿ Hay en tu lágrima todavía el sentido
/como el carozo de una fruta ?
¿ Hay en una gota de tu sangre
el eco del vibrante arrebol
en el crepúsculo de este mundo?
Yo no debí aprender el idioma
Pero aprendí el japonés y algunas lenguas extranjeras.
Me paro en tu lágrima
Y vuelvo solitario al interior de tu sangre.

Aún comprendiendo el radicalismo del poema de Tamura, volvió sobre su reflexión inicial de saber que las personas se encuentran inevitablemente atadas al idioma, a las palabras y a su silencio que es habla inocente.
En la presentación de su cancionero “ EL CUERPO DE LA MÚSICA “ dejó escrito lo siguiente : “ Escuchaba de niño el teclado de un piano en su cabeza, era una casa antigua cuyas habitaciones muy limpias tenían las paredes enchapadas y los pisos de madera brillante. Escuchaba y veía un piano color caoba y el límpido sonido de sus teclas digitado. A momentos la dinámica iba in crescendo para nuevamente ir cambiando sus tempos. Nunca consiguió saber quien tocaba ese bello piano. Nadie estaba sentado en él, sin embargo, permanecía abierto dejando salir su sonido increíble y entre el teclado y las cuerdas emergía, a través del hermoso instrumento, el cuerpo de la música “.
A ese pianista que no conseguía ver cuando era niño, lo encontró años después, en un poema de José María Eguren : Los Sueños. Le produjo una alegre sensación fraterna y afectuosa; de compañía.
“De noche –dice Eguren-en la sala
ceñida de brumas
los sueños están;
en el viejo piano, con manos de plumas
festivas canciones a los niños dan.
Son mágicos sueños de mirar lontano
Que, en azul tiniebla, tocan en el piano “
A veces consiguió ver en sus sueños toda una orquesta tocando; los músicos, vestidos de frac le dejaban resonando sus rítmos, melodías y timbres para que los continuase en sus escritos.
“ Los músicos sueños, antes de la aurora;
tocan en el piano fiesta encantadora.
Mas, cuando despunta el fulgor temprano
Y la sala llena de coloraciones,
Los sueños nocturnos se van piano, piano
Por la chimenea, ventanas, balcones. “
La poesía, arte verbal por excelencia, pasa con silenciosa cadencia a través de épocas e idiomas, de tal modo que los poetas de uno a otro extremo del planeta extienden sus correspondencias.
El poeta ruso Velimir Klebnikov escribió unos versos que le resultaron completamente familiares.

“Comprendí que la patria de la creación
está situada en el futuro;
es de allá que procede el viento que nos envían
los dioses del verbo “
Y así concluyó el camino que lo condujo a escribir Las Palabras con ritmo de samba brasilero.



AS PALAVRAS

Desde o futuro as enviam os deuses
Väo tramando seu sentido num mar de silencio
Soäm e ressoäm no limiar do poema

Amigas ou inimigas,
As palavras
Semeiam
Nossos desejos e melhores sonhos.


LAS PALABRAS

Desde el futuro las envían los dioses
van tramando su sentido en un mar de silencio
suenan y resuenan a orillas del poema

amigas o enemigas
las palabras
semejan
nuestros deseos y mejores sueños.








Siempre En La Musica


Cuando pienso en “ Siempre en la Mùsica “ llego a la conclusión que pertenece a las canciones que compuse de manera más ciega. Me explico, hay canciones que uno compone y su momento de creación es tan intenso que uno mismo queda perplejo, al no saber de donde proviene la historia narrada o recreada, pero inquietamente puesta en la canciòn.
La otra sorpresa mìa se encuentra en el gènero musical, me refiero al blues que acasala de manera natural con la letra.
Es el relato de un muchacho cuyo padre tiene la vida frustrada: le prohibieron tocar saxo y trombòn, siendo mùsico instrumentista, porque los mèdicos le detectaron una afección cardiaca.
La prohibición mèdica lleva al mùsico a una suerte de vida apagada, y a estar en contra de la vida de su hijo que nada tiene que ver con la frustración ocasionada por la prohibición mèdica.
Lo interesante de la historia es que un dìa se encuentran y el padre cambia de actitud y se muestra tal y como realmente es a su hijo, conversan, se rìen y el padre le confìa cosas personales, le habla de sus viajes, de los puertos y de su vida como mùsico, de las mujeres y las noches.
El relato concluye, finalmente, en que el hijo queda con la imagen excelente de su padre, y es el màs grato recuerdo que un hijo anhela de su padre.
“ Siempre en la Mùsica “ està dedicado a Dantòn Piaggio, y su hijo mi amigo Dante Piaggio Jr. me acompaña este blues con la guitarra.
Puedo recordar todavía las reuniones y fiestas en casa de la familia Piaggio de la calle Huàscar en Jesùs Marìa donde encontramos verdadera amistad y mucho cariño.























Siempre En La Musica


A Danton Piaggio
In memorian


Mi padre tiene carácter fuerte. Es austero y reservado.
Introvertido, digo yo. Ha ido cambiando y me da mucha pena
Por que antes no era así. Era músico mi padre, con brillo
excepcional tocaba saxo y trombón. Tuvo un accidente y quedó
mal del corazón. Y los médicos dijeron: “no debe tocar saxo
y trombón”. Mi padre entristeció demasiado y nunca mas lo ví
mostrar esa alegría de boca grande. Se apagó su carcajada
y el brillo de sus ojos enormes. Se fue volviendo un ser
negativo. Vengativo, digo yo. Era el peor cuchillo para
mis argumentos o mis simples proyectos. Era casi un enemigo
y yo para el un desvalor. Pero el otro día fue casi un
milagro encontrarme en la calle con el. Yo iba por
una acera y él venía por la opuesta y yo me puse en guardia.
Pero ví en su rostro renacer la dulzura. La sonrisa de otros
Tiempos que afloraba en su cara me pasmó. Me llamó con el
índice y el anular y al llegar frente a él, con su sonrisa
me invito pop corn. Caminamos, conversamos me contó muchos
chistes, me habló de sus recuerdos y sus cosas personales,
de sus giras musicales, de los barcos y canales, de mujeres
muy hermosas que son reinas en las noches. Nos hicimos amigos,
muy amigos con mi padre y es el mejor recuerdo que conservo de él.






21/02/88
Córpac / San Isidro

No hay comentarios:

Publicar un comentario